Ansiedad anticipatoria: por qué sentimos angustia antes de que algo ocurra (y cómo combatirla)
¿Te ha pasado que te empieza a doler el estómago solo de pensar en una reunión? ¿O que una situación que aún no ha ocurrido ya te genera malestar físico y mental? Eso tiene nombre: ansiedad anticipatoria.
Este tipo de ansiedad no se produce por lo que está sucediendo en el presente, sino por lo que creemos que podría suceder en el futuro. Es como si nuestra mente encendiera todas las alarmas… antes de tiempo.
En este artículo vamos a explorar por qué aparece, cómo se manifiesta, qué la diferencia de otras formas de ansiedad y, sobre todo, qué podemos hacer para manejarla sin que nos paralice.

¿Qué es la ansiedad anticipatoria?
La ansiedad anticipatoria es un tipo de ansiedad que se activa ante la expectativa de una situación futura que percibimos como peligrosa, incómoda o incontrolable, aunque todavía no haya ocurrido.
Es una respuesta emocional intensa que se alimenta de pensamientos del tipo:
“¿Y si me equivoco?”
“Seguro que va a salir mal.”
“No voy a poder con esto.”
“¿Y si me pasa algo?”
- «¿Y si no me gusta?»
El problema no es tanto el evento futuro en sí, sino lo que imaginamos que podría ocurrir. Es decir: nuestro cerebro se adelanta y reacciona como si el peligro ya estuviera presente.
¿Por qué se produce la ansiedad anticipatoria?
La ansiedad anticipatoria es una respuesta natural del cerebro humano, especialmente del sistema límbico y del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, que se activan cuando percibimos amenaza o incertidumbre.
Pero en este caso, el “peligro” no es real ni inmediato: es simbólico, subjetivo, interno.
Factores que la desencadenan:
Experiencias pasadas negativas: si algo te fue mal en el pasado (una entrevista, una cita, un viaje), tu cerebro “anticipa” que volverá a ocurrir.
Necesidad de control: cuando no podemos controlar todos los detalles, la mente genera escenarios para “prepararnos”.
Perfeccionismo: querer que todo salga bien, sin margen de error, genera tensión incluso antes de actuar.
Baja tolerancia a la incertidumbre: algunas personas necesitan certezas para sentirse seguras; la falta de ellas dispara ansiedad.
Trastornos de ansiedad previos: la ansiedad anticipatoria es común en personas con TAG (trastorno de ansiedad generalizada), fobia social o trastorno de pánico.
¿Cómo se manifiesta?
A nivel físico:
Tensión muscular
Nudo en el estómago
Dificultad para respirar
Palpitaciones
Sudoración
Mareo o náuseas
A nivel psicológico:
Rumiación (darle vueltas a lo mismo)
Irritabilidad
Sensación de peligro inminente
Despersonalización o desconexión
Dificultad para concentrarse
A nivel conductual:
Evitación (no asistir a eventos, cancelar planes)
Procrastinación
Reaseguración constante (“¿Y tú crees que saldrá bien?”)
Dependencia emocional
¿Qué la diferencia de otras formas de ansiedad?
Ansiedad generalizada: es más difusa y constante, sin un foco claro.
Ansiedad social: centrada en el juicio de los demás.
Ansiedad anticipatoria: se activa ante eventos concretos futuros, como exámenes, viajes, exposiciones, citas médicas, hablar en público, etc.
Lo más característico es que ocurre antes del evento y puede desaparecer cuando este ya ha empezado (por ejemplo, sientes ansiedad todo el día antes de una reunión o de un examen, pero una vez empieza, te calmas).

¿Es posible vivir sin ansiedad anticipatoria?
No del todo, y tampoco sería deseable.
La ansiedad anticipatoria tiene una función adaptativa: nos prepara para responder. Nos alerta, nos hace planificar, estudiar, revisar. El problema es cuando se desborda y nos impide actuar.
El objetivo no es eliminarla, sino regularla.
Cómo combatir la ansiedad anticipatoria
Aquí tienes estrategias prácticas para abordarla:
🧠 1. Ponerle nombre a lo que sientes
Nombrar tu emoción es el primer paso para regularla. En lugar de “me siento fatal”, intenta decirte:
→ “Estoy sintiendo ansiedad anticipatoria. No es peligro, es anticipación.”
Esto activa zonas del cerebro más racionales (como la corteza prefrontal) y baja la intensidad de la respuesta emocional.
✍️ 2. Diferenciar pensamiento de realidad
Haz este ejercicio: escribe qué es lo que te preocupa y subráyalo en dos colores:
En un color: hechos objetivos
En otro color: interpretaciones, suposiciones o “y sis…”
Verás cuántos pensamientos son solo hipótesis. No todo lo que piensas es verdad.
⏱ 3. Limita el tiempo de preocupación
Pon una alarma y permite que tu mente se preocupe solo durante 10 o 15 minutos. Después, corta y cambia de actividad.
Esto se llama “ventana de preocupación” y evita que la ansiedad se vuelva intrusiva todo el día.
🏃♀️ 4. Muévete: regula tu cuerpo para calmar tu mente
La ansiedad anticipatoria vive en el cuerpo. Si estás en tensión, sal a caminar, baila, respira profundo, estírate.
El movimiento interrumpe el ciclo ansioso y ayuda al cerebro a reinterpretar la situación como menos amenazante.
🧩 5. Practica la exposición progresiva
Evitar lo que te da miedo refuerza la ansiedad. En cambio, enfrentarlo poco a poco ayuda a reducirla.
Ejemplo: si te angustia una reunión, ensaya hablar frente al espejo, luego frente a alguien de confianza, y así progresivamente.
🌱 6. Terapia psicológica y/o psiquiátrica: un espacio para entender lo que hay debajo
Muchas veces, la ansiedad anticipatoria tiene raíces más profundas: miedo al fracaso, heridas de autoestima, trauma, patrones de crianza.
Trabajarlo en un espacio seguro y profesional puede ayudarte no solo a aliviar los síntomas, sino a transformar su causa.
Ejemplo real: ¿Por qué me da ansiedad un viaje si es algo que deseo?
Esto le ocurre a muchas personas. Quieren viajar, pero los días previos aparecen síntomas ansiosos, pensamientos intrusivos recurrentes, muchas dudas…incluso hay personas que se plantean anular el viaje debido a la intensidad de estos síntomas.
¿Por qué? Porque el viaje implica:
Cambio de rutina
Salir de la zona de confort
Falta de control
Exposición a lo desconocido
Conclusión: no es que no quieras viajar, es que tu sistema nervioso se activa frente a la incertidumbre. Y eso no te hace débil: te hace humano. Pero si te limita, si este miedo es tan intenso como para que dejes de hacer cosas que en el pasado sabes que te gustaban y que anhelas poder disfrutarlas…entonces es cuando hay que ponerle solución y remedio.
Frases frecuentes de quienes viven con ansiedad anticipatoria
“No puedo parar de pensar en todo lo que puede salir mal.”
“Sé que no ha pasado, pero ya estoy sufriendo.”
“Me gustaría poder disfrutar las cosas sin anticipar la catástrofe.”
“A veces no hago nada por miedo a fallar.”
Si te reconoces en alguna de estas frases, no estás solo. La ansiedad anticipatoria es muy común. Pero no tienes que vivir dominado por ella.
Un cierre con amabilidad
Tener ansiedad anticipatoria no significa que seas negativo, débil o dramático. Significa que tu cerebro se está preparando… incluso cuando no hace falta.
Con autocompasión, herramientas adecuadas y acompañamiento terapéutico, puedes aprender a vivir más en el presente, sin sufrir por lo que aún no ha ocurrido.
No se trata de no sentir miedo. Se trata de que el miedo no decida por ti.
¿Te gustaría hablar sobre lo que te angustia?
En Mente desde Casa te acompañamos a ponerle nombre y dirección a tu ansiedad, desde la cercanía, la escucha profesional y la terapia online.
Somos un equipo de dos Psiquiatras jóvenes que te podemos acompañar y ayudar en este proceso. Pepe además de Psiquiatra es psicoterapeuta, por lo que puede abordar tu caso desde dos perspectivas diferentes pero complementarias: la psiquiátrica y la psicológica.
¡Te esperamos!
👉 Escríbenos y reserva tu primera sesión.
📚 Bibliografía y referencias
American Psychological Association (2020). Anxiety: What it is and how to manage it. APA.org
Clark, D. A., & Beck, A. T. (2011). Cognitive therapy of anxiety disorders. The Guilford Press.
Barlow, D. H. (2002). Anxiety and Its Disorders: The Nature and Treatment of Anxiety and Panic.
Hofmann, S. G., Asnaani, A., Vonk, I. J., Sawyer, A. T., & Fang, A. (2012). «The Efficacy of Cognitive Behavioral Therapy: A Review of Meta-analyses.» Cognitive Therapy and Research, 36(5), 427–440.
Mind.org.uk. (2023). Understanding anxiety.
Creswell, C., & Willetts, L. (2019). Overcoming Your Child’s Fears and Worries. Constable & Robinson.